domingo, 24 de febrero de 2008

La paz sólo les llegará si todo su ser puede vibrar al unísono con una idea sublime, desinteresada. No podrán conocer la paz mientras no introduzcan en sus células, en todo su ser, pensamientos de amor, es decir la indulgencia, la generosidad, el perdón, la abnegación. No podrán porque solamente estos pensamientos aportan la paz. Miren, si tienen algo que reprochar a su vecino, si no pueden perdonarle y se rompen la cabeza para saber cómo vengarse… O bien, si alguien les ha pedido dinero prestado y ustedes piensan continuamente que deben devolvérselo, no es posible tener paz, porque estos pensamientos son demasiado personales, demasiado egoístas. E incluso si están tranquilos durante algunos minutos, durante algunas horas, eso no es todavía la paz, es un poco de reposo, una tregua (esta paz, incluso los malvados pueden tenerla), y luego, de nuevo, son atrapados por estados espantosos. La verdadera paz es un estado espiritual imposible de perder una vez que se ha obtenido.
“… Existe una ley de afinidad según la cual cada elemento, por sus vibraciones, por su quintaesencia, está en relación con otros elementos de la misma naturaleza, a los que puede, por tanto, atraer. Así es como ustedes, con sus pensamientos, con sus sentimientos, atraen a los seres, a los elementos, a los acontecimientos que les corresponden. Sí: a causa de sus pensamientos y de sus sentimientos pueden ser destrozados, y a causa de sus pensamientos y sus sentimientos pueden llegar a ser reyes del mundo. Es simple y claro…”
“Hay una corriente de vida,… Hay una corriente de muerte,… El primer grado de la muerte es el descontento. Si no toman precauciones, el descontento se transforma en tristeza. De la misma forma, la tristeza se transforma en sufrimiento. Éste se convierte en dolor físico. El dolor se convierte en enfermedad y lleva a la muerte.Entre estos grados existen muchas tribulaciones, sensaciones y remordimientos. El principio de la vida eterna es el contento y el agradecimiento, que aportan la alegría. La alegría trae la paz, la tranquilidad, la felicidad. Éstas traen la fuerza, que es seguida de la plenitud, y por fin, de la vida eterna…"

El Principio

Hoy 24 de Febrero comienza este Blog, con la finalidad de ser un punto de encuentro virtual y a futuro también real, entre personas que deseen contactar para compartir un camino de profunda investigación y real compromiso sobre los temas místicos y espirituales.